Ella no tenía dueño. Tal vez no lo tuvo nunca. La encontraron los soldados allá por Huetamo, en un pueblillo caliente y gris, y desde entonces se “dio de alta” y se vino a correr mundo con la bola.
Se hizo amiga de todos: de los soldados, de las soldaderas y hasta del cabecilla. Todos le tenían cariño.
Por flaca, por encanijada, la llamaron La Cilindra. Siempre fiel, siempre alerta, como buena revolucionaria; en su hoja de servicios tenía anotada más de una acción de armas en la que tomó parte tan activa como los hombres, como las mujeres. Nunca conoció el miedo y ante el enemigo se ponía furiosa, tan furiosa que hubiera sido difícil vencerla a ella sola. Después de los combates se le oía aullar por las noches en el campo abandonado. Cuando un soldado enfermaba era la Cilindra su mejor compañera, y nunca se le pudo acusar de traición.
Una vez el cabecilla, aquel hombre de bronce, recio, altanero, bueno, estuvo a punto de saldar sus cuentas con la vida. Los mosquitos de tierra caliente son malos. Cogió una fiebre palúdica que lo tumbo por mucho tiempo. Y allá estuvo la Cilindra con él, sin comer, sin beber, perdidos en una de las cuevas del cerro... Y fue la pobre Cilindra quien una noche en que el cabecilla agonizaba, llegó hasta el plan y buscó a los soldados, y los llevó al lugar en donde el jefe se estaba muriendo. Ellos le trajeron médico y agua. En poco tiempo estuvo sano. Sólo entonces lo abandonó la Cilindra.
Al pasar por Churumuco tuvo amores con el Capulín, un perrazo negro. Al poco tiempo tuvo también familia: dos cachorros pequeñitos y pardos que por desgracia nacieron en el cuarto de Juan Lanas.
La mujer de Juan, doña Juana la Marota, era larga, fea, mala. Una noche cogió a los cachorritos y se fue rumbo al río. Cilindra corrió tras ella. Llegaron al puente. El río, abajo, era una fuga de aguas turbias. Y los arrojó al fondo, con el mismo desprecio que arrojara un saco de basura. Por fortuna, allí estaba Juan Lanas. Se echó la Cilindra al río y tras ella se tiró también Juan. El agua los arrastró lejos, pero luego salieron los cuatro a la orilla.
Volvieron al cuarto y no fue paliza la que Juan le puso a su Marota. Desde entonces la Cilindra tenía una estimación particular por aquel Juan Lanas, que era borracho y bueno.
Pero era también traidor. Su misma mujer vino a contarlo. Y lo encontraron en la madrugada, atravesando el llano, con el fusil al hombro y las cananas terciadas, caminando rumbo al campo enemigo.
-Que lo truenen- dijo el cabecilla.
Y le formaron su cuadro. Todos callados, frente a él preparan sus armas. El comandante ordenó:
Se hizo amiga de todos: de los soldados, de las soldaderas y hasta del cabecilla. Todos le tenían cariño.
Por flaca, por encanijada, la llamaron La Cilindra. Siempre fiel, siempre alerta, como buena revolucionaria; en su hoja de servicios tenía anotada más de una acción de armas en la que tomó parte tan activa como los hombres, como las mujeres. Nunca conoció el miedo y ante el enemigo se ponía furiosa, tan furiosa que hubiera sido difícil vencerla a ella sola. Después de los combates se le oía aullar por las noches en el campo abandonado. Cuando un soldado enfermaba era la Cilindra su mejor compañera, y nunca se le pudo acusar de traición.
Una vez el cabecilla, aquel hombre de bronce, recio, altanero, bueno, estuvo a punto de saldar sus cuentas con la vida. Los mosquitos de tierra caliente son malos. Cogió una fiebre palúdica que lo tumbo por mucho tiempo. Y allá estuvo la Cilindra con él, sin comer, sin beber, perdidos en una de las cuevas del cerro... Y fue la pobre Cilindra quien una noche en que el cabecilla agonizaba, llegó hasta el plan y buscó a los soldados, y los llevó al lugar en donde el jefe se estaba muriendo. Ellos le trajeron médico y agua. En poco tiempo estuvo sano. Sólo entonces lo abandonó la Cilindra.
Al pasar por Churumuco tuvo amores con el Capulín, un perrazo negro. Al poco tiempo tuvo también familia: dos cachorros pequeñitos y pardos que por desgracia nacieron en el cuarto de Juan Lanas.
La mujer de Juan, doña Juana la Marota, era larga, fea, mala. Una noche cogió a los cachorritos y se fue rumbo al río. Cilindra corrió tras ella. Llegaron al puente. El río, abajo, era una fuga de aguas turbias. Y los arrojó al fondo, con el mismo desprecio que arrojara un saco de basura. Por fortuna, allí estaba Juan Lanas. Se echó la Cilindra al río y tras ella se tiró también Juan. El agua los arrastró lejos, pero luego salieron los cuatro a la orilla.
Volvieron al cuarto y no fue paliza la que Juan le puso a su Marota. Desde entonces la Cilindra tenía una estimación particular por aquel Juan Lanas, que era borracho y bueno.
Pero era también traidor. Su misma mujer vino a contarlo. Y lo encontraron en la madrugada, atravesando el llano, con el fusil al hombro y las cananas terciadas, caminando rumbo al campo enemigo.
-Que lo truenen- dijo el cabecilla.
Y le formaron su cuadro. Todos callados, frente a él preparan sus armas. El comandante ordenó:
-¡ Apuuuuunten !
Y todos levantaron sus carabinas. Iba a pronunciar la palabra “fuego”, cuando a los pies de Juan Lanas se oyó un aullido lastimero, sobrehumano, largo, que hizo a los soldados estremecerse y bajar sus armas: a los pies del traidor estaba la Cilindra, con sus ojos amarillos y largos, de mirada húmeda. Arrastrándola lograron retirarla. Volvió el comandante a dar órdenes, y cuando estaban ya las armas levantadas, listas para lanzar su escupitajo de acero, volvió a escucharse a los pies de Juan Lanas el aullido largo, que ponía los pelos de punta. A pesar de que el comandante dio la voz de “¡fuego!”, no se disparó un solo cartucho. Nadie se hubiera atrevido a herirla: era la amiga, la única amiga leal de toda la tropa.
Y se repitió la escena dos, tres, cuatro veces. Por la fuerza quisieron alejarla: imposible. Si parecía estar rabiosa. No fueron pocos los mordiscos que propinó esa mañana a los soldados. Se había convertido en la enemiga de todos y, sin embargo, nadie se hubiera atrevido a hacerle daño.
-Tate quieta Cilindra- le decía Juan Lanas con voz ronca, amarga. Vete. ¿No ves que estos demonios acabarán por matarte? Déjame solito un rato. Pero ella seguía echada a sus pies, con los ojos húmedos y largos.
Ya por la tarde llegó el cabecilla. Él mismo fue hasta el barranco donde estaban fusilando a Juana Lanas. Al verlo llegar la Cilindra, mostrándole sus diente, le lanzó una mirada húmeda, de rabia y de ternura, de venganza, de súplica y de reto. Nuca supo el cabecilla por qué aquella mirada se le clavó tan hondo... Los ojos amarillos eran más que humanos. Estaba en ellos toda la angustia de la gleba que pedía justicia, que lloraba, que sufría en silencio a veces y amenazaba con destruirlo todo.
-Que traigan a la Marota- dijo.
Cuando llegó la Marota, la mujer que traicionó a Juan Lanas, con voz ahogada dijo el cabecilla:
-¡mira Marota, así defienden las perras a sus hombres!
Por eso cuando una bala dejó a la Cilindra tiesa en el campo de batalla, todos lloraron, todos se sintieron solos. Ellos mismos la enterraron en el cementerio nuevo, en una fosa que cavó Juan Lanas. Y hubo toques de clarín, y tambores velados, y todos los honores militares que se hacen al más querido de los jefes caídos en el campo de batalla, bajo la lluvia absurda de las balas.
Carmen Báez, 1946
¡Hola niños y niñas!
ResponderEliminarQuiero darles las gracias por sus comentarios sobre el primer cuento, considero que se está cumpliendo el objetivo de este espacio.
Aquí les dejo el segundo cuento y espero sus comentarios.
Saludos.
Muchas gracias
EliminarEste cuento esta interesante, pero al principio no lo entendi muy bien, por que pense que la cilindra era una mujer.
ResponderEliminarAl leerlo todo descubres que se trata de una perra, la cual demuestra lo fieles que pueden llegar a ser algunos animales, y se puede decir que te esta tratando de dar a entender que, si quisiera, la gente podria ser asi.
Acompañar sin pedir a cambio nada, ayudar igual.
El texto nos habla muy claro de la fidelidad o agradecimiento de un animal a un hombre; me gusto mucho por que el perro es el mejor amigo y mas leal de los compañeros sin pedir nada a cambio esto me hace reflexionar que debemos de cuidar a los animales por el simple hecho de que son seres vivos y lo que no me gusto es que mataran a la Cilindra
ResponderEliminarpues la verdad me gusto mucho ya que nos dice que un animal puede ser tu amigo fiel y que los humanos no son tan buenos amigos como creemos,y que por eso hay que cuidar a los animales pues son los unicos que en verdad nos cuidan y nos protegen.tambien habla sobre la amistad del hombre con la perrita que era muy buena y hacia favores sin pedir nada a cambio.todos deberiamos ser asi de buenos.
ResponderEliminarlo que no me gusto es de que la mataran yo digo que la traicionaron y no supieron ser buenos amigos.
Este cuento también me pareció muy bueno, nos muestra como el agradecimiento, la lealtad son unos valores muy importantes, estoy de acuerdo con mis compañeros, no me pareció que muriera la Cilindra porque no se lo merecía y menos de una manera tan fría....
ResponderEliminarme gusto mucho la historia, y mas por que a mi parecer tiene razon que los animales son mas fieles a su familia o dueños que los propios humanos, ademas que la lealtad y el agradecimiento que le tenia la perrita a Juan son valores q muy poca gente tiene
ResponderEliminareste cuento si me gusto por que refleja como un animal puede ser mas fiel y querido que un humano
ResponderEliminary ademas refleja el sentimiento de los soldados acia los animales
Me gusto el cuento ya que representa el valor de la leltad y no nadie mas leal que una mascota...
ResponderEliminarEste cuento va muy d ela mano a un refran:
El Perro Es El Mejor Amigo Del hombre!
Algo muy cierto.
El cuento trata de una perra que le agradece a Juan Lanas por salvar a sus cachorros y esa trama me gusto mucho pues es lo que dia con dia vivimos.
ResponderEliminarPienso que no solo los animales pueden agradecerte con lealtad, tambien los miembros de tu familia.
A mi tambien me gustó, al principio no es claro quién o qué es cilindra pero despues ya se sabe que es una perrita la cual quiere mucho a Juan por salvar a sus perritos.
ResponderEliminarYo creo que las personas tambien podemos ser tan leales y queridas como cilindra, eso depende de nuestras actitudes.
Me gusto mucho el cuento, ,e hizo llorar, demuestra que como un animal, en este caso un perro, es fiel a su compañero Juan, creo que todos los peroos son así si en verdad ellos sienten tun cariño.
ResponderEliminarMuy buen cuento profesora. Me gustó mucho, como el pasado. Por cierto, me encanta como da su clase. Y muy buen blog también. Parece que todo lo que hace usted le sale de maravilla.
ResponderEliminarme gusto mucho la historia, yo pienso que es verdad que los animales pueden ser mas fieles que las personas.
ResponderEliminarademas de que habla de la lealtad un sentimiento que muy pocas personas tienen.
Cuento muy bello, nos demuestra que los animales, en este caso los y las perros/as, son seres vivos, incluso màs fieles y nobles que las personas mismas.
ResponderEliminarTambien nos hace reflexionar sobre como la "cilindra" al no tener impulsos humanos, mejor conocidoS como "razòn",puede entregar su vida por la de,apesar de todo,un ser humano
ooohh muy padre la lectura.Es que si es cierto los animales son mas fieles a las personas que quieren que algunas personas.
ResponderEliminarEn este caso la cilindra fue mas fiel que Marota.
Este texto esta interesante pero no me gusto el final por que cilindra no tenia qe morir,
ResponderEliminary se me hizo lindo y tierno que una loba sea tan fiel y que a decir verdad eso puede suceder en lo cotidiano, poder confiar mas en una mascota que en un humano o bueno dependiendo la suerte haha.
Esta perra tenia más valor que todos los que conosco y yo juntos, creo que algo así puede ser visto en una madre defendiendo a su hijo, pues el amor de madre jamás podras cambiarlo, fuera de eso, defender así, con tu propia vida a un desconocido es casi imposible de ver, de hecho nunca he escuchado de algo así. Muy buen cuento.
ResponderEliminarEste cuento me pareció interesante, al igual que el valor y fidelidad que puede tener un animal y en el caso de Colndra me parece muy admirable su coraje.
ResponderEliminarla verdad me gusto mucho a pesar del final que tuvo y siento que hay mas humanidad por asi decirlo en un animal que en un humano, y a pesar de todo ellos siempre estan ahi para apoyarnos
ResponderEliminarEl cuento nos da una gran muestra de agradecimiento, fidelidad y amistad. Eso es lo que no debemos olvidar que lo mas presiado que tenemos es la amistad. Me agrado y a la vez me disgusto.
ResponderEliminarEs un muy buen cuento donde la lealtad y la amistad estan muy presentes
ResponderEliminarHOLA ERNESTO ESTOY DE ACUERDO CONTIGO
EliminarORALE!!!....
ResponderEliminares increible como un animal pueda enseñarnos a los humanos lo que es la fidelidad no??
En muchas ocaciones quien menos piensas que estara a tu lado en las malas rachas esta y quien de verdad querias que este contigo ni sus luces, ahora veo porque dicen que el perro es el mejor amigo del hombre.
Muy buen cuento maestra espero mas como estos...
es un cuento que te demuestra lealtad pero ami la verdad no me gusto el autor siempre va buscando el final no tiene secuecnia
ResponderEliminaresta lectura me gusto mucho, destaca la sencibilidad de las parsonas por mas duras que sean, se rrefiere a esa perrita como un animal muy fiel y protector, 'para mi la moraleja es que si un animal apresia lo que hacen por el, nosotros deberiamos apresiarlo mass, el agradecimiento es la mejor paga que se puede dar.
ResponderEliminarMe parecio una lectura muy linda y
ResponderEliminarsobre todo de reflexionar como puedes
encontrar un apoyo en quien menos te lo
esperas, al igual que a mis compañeros
me parecio algo muy triste que mataran
a la Cilindra pero creo que era necesario,
de lo contrario la lectura no hubiera tenido
el mismo impacto.
Pues a mi no me agrado mucho sin embargo si te deja el mensaje de la lealtad ya que es importante en tu vida ya que hasta con tus amigos nesecitas ser fiel y leal porque si no, puedes llegar a nesecitar a un amigo y el tal vez no confie en ti por algunos motivos no?
ResponderEliminarbueno pero en general el cuento es bueno y me hubiera gustado que dejara otra moraleja
A mi en lo personal, si me dejo un claro ejemplo de lealtad por parte de la cigarra, porque ella ya se habia encariñado con el hombre que le habia salvado la vida sus cachorros (Juan Lanas), ella se dio cuenta de que el hubiese dado la vida por un acto de lealtad y eso fue lo que aprendio la cigarra al dejarse ir a los pies de Juan al momento en que el iba a ser fusilado injustamente.
ResponderEliminarEn conclusion, a mi si me dejo una gran leccion de vida este cuento ya que hora comprendo la importancia de los valores para el bien comun; aunque no me agrado que si muriera la cigarra.
Encontrar el apoyo en quièn menos te lo esperas...buen cuento.
ResponderEliminarme gusto un buen porque me adentre tanto al cuento que desde un principio yo ya sabia que hablaba de un perro por como lo describia buen cuento.
ResponderEliminares bueno la verdad pero no se como que no me convense el final por que ironicamente la unica que no merece morir muere jajajaja la unica amiga de todos, son bastante extraños los vuelcos dela historia
ResponderEliminaray que cuento tan mas emotivo!!! pero que mas se le puede hacer si un animal!!! es mas fiel que el propio ser humano!!!!!a porcierto mis respetos para esa perra!!! buen cuento0!! maestra!!!
ResponderEliminarEl texto es un muy bueno, pero me parece algo más que una simple lectura, en verdad me impresiono mucho, el concepto de la autora, la forma de transmitirlo, me parece que en ocasiones no solemos ser tan leales como tendríamos que serlo, con la persona y en el momento, pero también creo que muestra los sentimientos que se pueden tener, quizá en ocasiones el cariño y afecto que le tenemos a una persona, impide que veamos sus errores y tal vez no queramos ver la realidad.
ResponderEliminarrealmente el texto es bueno, me causo gran impresion debido a que ninca se sabe que persona pueda ayudarte realmente e incluso que esta pueda estar a tu lado cuando mas lo necesites,en la lectura se deja ver el carino y el apoyo que puede llegar a tener un animal hacia una persona,es decir mas aun que una persona que esta a tu lado.
ResponderEliminarESTE CUENTO ME GUSTO MUCHO PORQUE MUESTRA COMO EL PERRO ES UNA MASCOTA AGRADECIDA Y FIEL A LA VEZ, LO SE PORQUE YO YENGO ESTAS MASCOTAS Y ES UNA COMPAÑÍA QUE NO CAMBIARIA POR NADA.
ResponderEliminarme gusto mucho el cuento porque es una historia yo creo que real porque realmente asi son los perros nada mas les falta hablar y aparte es una narracion muy emotiva de verdad esta muy padre
ResponderEliminarMe gusto mucho el cuento, es un claro ejemplo del por que debemos cuidar a los animales, nos muestra el amor, la lealtad entre muchos otros, me parcece que es un muy buen cuento para refleccionar.
ResponderEliminareste cuento me gusto mucho y pues yo digo que trata de la lealtadad que las personas pues muchas veces no la valoramos.Y pues de las personas que menos esperamos recibimos mas apoyo que de las que consideramos "camaradas o amigo "
ResponderEliminarno savia que era una perrita hasta que llegue a la parte de que tubo cachorritos.
ResponderEliminarestubo bueno.
Ziñiga Gonzalez Yovanna Edit 339b
ResponderEliminarAmi me parecio una lectura muy bonita
ya que habla de la amistad en cariño
la confianza que te puede brindar
un ser al cual uno no le presta mucha atencion
y te hace que en cierta parte razones
y veas la forma en la que los tratas, pero
lo que no me gusto es que se muriera Cilindra
ya que es una muerte muy trizte pero valiosa
Javier Delgadillo 339b
ResponderEliminarMe parecio una buena lectura donde se demuestra el valor de la lealtad.
Es increible como puede llegar a ser mas leal un animal Que nosotros los seres humanos.Creo que nos tendriamos que poner a reflexionar nuestros actos y tratar de ser mejores personas.
Es un cuento de mi agrado muestra lo capas que podemos hacer por un ser querido, aunque la gran mayoria d elas veses no lo sabemos
ResponderEliminarel cuento me gusto mucho pues no hace ver lo cruel e hipocritas que podemos sery que inclusive los animales son ams fieles que nuestra propia familia
ResponderEliminarveronica juarez 339-b
ResponderEliminarEl cuento me gusto mucho me ase refleccionar que apesar de confiar en miles de personas tambien puedes confiar y de mejor forma en un pequeño animal pues creo que es mas sincero el afeto que te da el animalito.
pene
Eliminareste cuento esta en el examen planea 2015
ResponderEliminaral leerlo a las prisas crei que la cilindra era una mujer
esta interesate solo le faltan imagenes
ResponderEliminarChido cuento lo leí en secundaria
ResponderEliminar¿Cuál es la acción principal de los párrafos 12 y 13?
ResponderEliminarc mamut cñor barriga :v
ResponderEliminarme mamut
Eliminarpvto el k lo lea
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